jueves, 11 de abril de 2024

Te quiero

De noche, en la sencillez de las letras que dibujan o desdibujan esos sueños que tuvimos durante el día, me gusta leer tus «te quiero» porque los esperaba, porque los deseo durante todo el día.

Hablamos de todo y nada, en total libertad.  Tus letras son como una abeja que zumba buscando néctar. Mis letras son algo erráticas, como una hoja arrastrada por el viento caprichoso que a veces la eleva y otras la deja caer.

Nos desnudamos de pretensiones y apenas nos cubrimos de esos juegos con los que dibujas una sonrisa en mis ojos... ¿Dibujan mis letras una sonrisa en los tuyos? Quiero creer que sí.
  
 Te quiero...

Twitter: Owiruame

lunes, 1 de abril de 2024

ella

No sepulté a mi madre.
En la tierra árida no la dejé.
Su espíritu, flor del desierto, se liberó, mas no se fue.

Ella, flor nacida en el desierto, resistente y valerosa,
sus raíces, fuertes y hondas, en la tierra arenosa.

Ella, voz, agua y sal entremezcladas, en la brisa nocturna susurra profecías.
Cantos de cuna, ecos de tormentas y alegrías.

Ella, manto de la noche, velo de estrellas, vigilia de mi sueño, y de mis amores.
De mi desvelo compañía, ángel guardián de mis albores.

No sepulté a mi madre.
En mi corazón vive y es presencia.
Su voz, me acompaña, pero más su oído, confidente de mis cantos y latidos.

Ella, escucha mis historias, alegrías y lamentos,
escucha sin juzgar, con tierno amor.
En el silencio encuentro su abrazo, refugio donde mi alma encuentra su calor.

No sepulté a mi madre.
Vive en mi canto, en mi risa, en mi alma.
Su amor, es luz que no se apaga, su canto, un abrazo que trae calma.



Twitter: Owiruame

lunes, 25 de marzo de 2024

sueños

En la jaula de su amor, sus palabras encerraron mis sueños,

un mandato cruel, un frío invierno: Prohibido soñar, sentenció.


Mi

alma

se

acurrucó

en

el

silencio,

congelada en la quietud del letargo.


Las noches se tiñeron de gris, la luna se escondió tras un velo de niebla, las estrellas apagaron su luz.


Pero la vida es un río indomable, que busca su cauce natural.

Un día, llegó la primavera, con sus flores y su canto.


La luz del sol se filtró en mi celda, y el calor fundió la escarcha que cubría las paredes.


Y entonces,

como

un

ave

libre,

mis sueños volvieron a volar.


Colores vibrantes inundaron mi mente, historias fantásticas se tejieron en la noche.

La esperanza renació en mi corazón.


Twitter: Owiruame