A un hombre pragmático le dio por la mística, oficio teológico él ejerció.
Percibiendo estática su labor litúrgica, buscó en lo caótico un nuevo color.
Andando errático, por términos lógicos, exploró el fatídico mundo "pecador".
Y atacó a los ídolos con labor titánica, volviéndose tácito ya después durmió.
(por favor, no te lo tomes tan en serio... sólo estaba jugando con las palabras. Aunque entre broma y broma...)
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